Redacción. El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, ha anunciado que el Gobierno andaluz está trabajando en un plan de emergencias especial en el caso de que Andalucía sufra un posible maremoto. Así lo ha manifestado durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Europeos celebrada el 18 de febrero en el Parlamento.
Según ha explicado, la planificación para este tipo de riesgo atenderá, como plan especial, a lo establecido en el Real Decreto 1053/2015, de 20 de noviembre, por el que se aprueba la Directriz Básica de planificación de protección civil ante el riesgo de maremotos, donde se establecen los requisitos mínimos que deben cumplir los correspondientes planes en cuanto a fundamentos, estructura, organización y criterios operativos y de respuesta. La finalidad es contar con un diseño o modelo nacional mínimo que haga posible, en su caso, una coordinación y actuación conjunta de los distintos servicios y administraciones implicadas, ante una emergencia por maremoto que afectara a las costas.
Bendodo ha detallado que España no cuenta aún con un Plan Nacional de este tipo y que no existe ninguna comunidad autónoma que haya planificado una actuación ante este tipo de riesgo. Pese a ello, la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior dispone ya de un borrador del plan atendiendo a los esquemas de planificación existentes en Andalucía que incluye la definición de operatividad; el análisis de riesgo; y la información previa a la población y sistema de alertas ante maremotos.
Cádiz y Huelva, zona de alta peligrosidad
Los trabajos realizados hasta ahora gracias a un estudio realizado a nivel nacional por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias determinan que la vertiente atlántica de Andalucía es la que presenta un índice más alto de peligrosidad, con alturas de inundación cercanas a los 12 metros en algunos puntos de la costa, como en Cádiz y la zona entre Conil y al Cabo Trafalgar.
El borrador detalla que las provincias más afectadas ante un posible maremoto son Huelva y Cádiz, y la zona costera definida desde Ayamonte a Tarifa, en la cual se incluyen los términos municipales de Ayamonte, Isla Cristina, Lepe, Cartaya, Punta Umbría, Huelva, Palos de la Frontera, Moguer y Lucena del Puerto, pertenecientes a la provincia de Huelva, y Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, San Fernando, Cádiz, Chiclana de la Frontera, Conil de la Frontera, Vejer de la Frontera, Barbate y Tarifa, pertenecientes a la provincia de Cádiz.
Proyecto Copernicus
El consejero de la Presidencia ha explicado que, a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencia del Ministerio del Interior, se han solicitado estudios a través del proyecto Copernicus. Se trata de un proyecto dirigido conjuntamente por la Agencia Espacial Europea (ESA) y por la Unión Europea a través de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que pretende lograr una completa, continua y autónoma capacidad de observación terrestre de alta calidad cuyos resultados estén accesibles libremente por la comunidad científica o cualquier otra persona interesada. El objetivo general es proveer de información exacta, fiable y continua, para, entre otras cosas, mejorar la gestión y conservación del medio ambiente, comprender y mitigar los efectos del cambio climático y asegurar la seguridad civil.
Igualmente, también se ha contactado con departamentos universitarios, con el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y con otros expertos para ampliar la información. «Desde la prudencia, queremos hacer las cosas bien y en el momento que contemos con información específica necesaria que ya estamos recopilando y culminemos la revisión del Plan Territorial de Emergencias podremos tener un buen Plan finalizado», ha señalado Bendodo.