Redacción. El conjunto amarillo prosigue con su particular pretemporada en tierras costasoleñas donde se ha medido al RCD Espanyol de Barcelona en el tercer encuentro amistoso. Un partido, a priori, ante un rival de Segunda División pero que demostró un enorme potencial en sus filas.
El duelo finalizó con victoria para los cadistas en un partido con dos partes bien diferenciadas, ya que los pericos estuvieron más incisivos en el primer acto y los amarillos mejor plantados en el segundo. El único gol del partido lo hizo Marcos Mauro (53’) al cazar un balón repelido por el palo tras cabezazo de Akapo.
El Cádiz parecía que comenzaba el partido muy metido, ya que se adueñó pronto de la pelota y Akapo recorría con intención el carril diestro. Así el ilicitano colgó un peligroso centro que fue rematado con todo por José Mari, aunque el colegiado remató falta en ataque.
Pero poco a poco el Espanyol fue dando pasos hacia delante y pasó a ser el dominador del encuentro. El primer susto lo dio con una llegada por la derecha hasta línea de fondo con pase atrás de Calero que no encontró rematador en el área pequeña por poco.
Al cuarto de hora, y poco después, los pericos tuvieron varios disparos peligrosos y rozaron el gol. Dos golpeos de Fran Mérida y otro de Becerra que rozaron el palo. El primer acto acabó con otra peligrosa acción de ataque de los chicos de Vicente Moreno, concretamente Wu Lei por la izquierda, que recortó y su pase atrás fue rematado por Becerra fuera.
Segunda mitad
En la segunda mitad llegó el habitual y necesario carrusel de cambios. Los amarillos salieron con la firme decisión de sacudirse la presión con la que se marcharon a la caseta y así fue. Los cadistas empujaban a su rival y tuvieron un par de saques de esquina, acciones habitualmente peligrosas en su ejecución por parte de los pupilos de Álvaro Cervera.
Precisamente en córner llegó el gol del Cádiz CF, concretamente en el 53’ de partido. Salvi sacó a pierna cambiada y Carlos Akapo cabeceó al palo y Marcos Mauro, muy atento en el segundo palo, cazó el rechace para fusilar al internacional Diego López.
Los amarillos seguían en un buen momento y el encuentro se alegró en cuanto a vistosidad, ya que llegaba con rapidez a ambas áreas. Los pericos no había dicho, ni mucho menos su última palabra y los cadistas seguían a lo suyo, especialmente a balón parado. Pombo sacó una falta lejana y obligó a Diego López a emplearse a fondo para llegar al palo contrario y evitar el segundo tanto.
El Espanyol, por su parte, no quería que el encuentro finalizase así y siguió intentándolo con acercamientos muy intencionado pero en ningún momento el marcador corrió peligro y los amarillos lograron una nueva victoria de pretemporada.
