Redacción. La Policía Local de Jerez de la Frontera (Cádiz) ha puesto 1.580 denuncias por infracciones relacionadas con el estado de alarma y normativas posteriores, como pueden ser no llevar mascarilla o incumplimientos varios en establecimientos y locales, desde el inicio del estado de alarma hasta la fecha actual, según los datos ofrecidos en la Mesa Técnica de Seguridad.
Según ha indicado el Ayuntamiento, además, se han realizado un total de 342 detenciones, 151 denuncias por ejercer la mendicidad y 46 actuaciones por venta ambulante.
También se ha informado que durante el fin de semana se han denunciado a 105 personas por no usar mascarilla y a diez personas por consumo de bebida en la vía pública. La mayoría de estas intervenciones se han producido en aquellas zonas más frecuentadas por jóvenes, en las que desde este fin de semana se está reforzando la vigilancia y el control policial, al objeto de evitar aglomeraciones así como infracciones de la normativa de prevención e higiene.
Ruta antibotellón
En este sentido, el concejal de Movilidad y Seguridad, Rubén Pérez, ha destacado que «la vigilancia de la ‘ruta antibotellón’ está dando buenos resultados», y que los lugares que han sido objeto de estos controles han sido principalmente el parque González Hontoria, el parque La Marquesa, el Pinar, Pozoalbero, el parque Picadueñas o la Laguna de Torrox, entre otras.
Entre otros asuntos, se ha avanzado también a la Mesa de que se está ultimando un dispositivo especial conjuntamente con Policía Nacional con motivo de la celebración de Halloween, igualmente para evitar concentraciones de personas en lugares determinados.
Desalojo de un local
Por último, durante la sesión se ha informado sobre la actuación de desalojo de un local de ocio situado en la avenida Álvaro Domecq, que tuvo lugar el pasado sábado en el marco de la campaña de intensificación de la vigilancia y control del uso obligatorio de mascarillas y otras medidas de prevención en materia de salud pública para hacer frente a la Covid-19.
La acción se produjo después de comprobar como en el establecimiento se estaba celebrando una fiesta amenizada por un DJ sin autorización y sin cumplir la normativa. Los agentes observaron una gran afluencia de público agolpada fuera de los veladores, la mayoría de ellos, sin hacer uso de la preceptiva mascarilla higiénica, además de incumplir las medidas mínimas de distanciamiento personal.
En el momento de la inspección, el establecimiento registraba un total de 132 clientes y ocho empleados, siendo el aforo permitido según la licencia de 68 persona, y con la limitación actual del 75% del mismo quedaba reducido a 51.
Tras cumplimentar la pertinente acta de denuncia, y comprobar que esta actividad pudiera suponer un riesgo o un daño muy grave para la salud de la población, los agentes procedieron al desalojo de todas las personas congregadas y al cierre cautelar del establecimiento.