La lucha no se negocia en el Carranza

Redacción. El Cádiz CF ha logrado su primera victoria como local de la temporada con un histórico triunfo ante el FC Barcelona en el Ramón de Carranza por 2 a 1 en un partido muy peleado por ambos equipos y que venció merecidamente el equipo amarillo, ya que siempre hizo valer su identidad.

Posesión absoluta

El Cádiz CF inició el partido como se esperaba, cediendo la pelota al FCB y con esas circunstancias los equipos estaban contentos, ya que así todos sabían lo que tenían que hacer en cada momento. Las posesiones del conjunto azulgrana eran largas e infructuosas.

El equipo gaditano esperaba e intentaba asomarse a los dominios de Ter Stegen y en el único córner que tuvo en la primera mitad hizo saltar la banda pues el centro cerrado de Álex fue despejado hacia atrás por Lenglet y eso obligó a Ter Stegen a despejar como pudo y ahí fue cuando apareció Álvaro Giménez para remachar la jugada y hacer gol.


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Tras el gol la maquinaria azulgrana aumentó las revoluciones para meter una marcha en dirección a la portería de Ledesma, que pasó a ser el protagonista de las siguientes acciones.

Coutinho culminó con su disparo arriba tras un centro raso por la derecha de Dest. Poco después fue Ledesma el que evitó el empate ante Braithwate. El ariete se desmarcó con velocidad por la derecha y se plantó frente a Ledesma haciendo la diagonal pero su disparo fue despejado con los pies por el meta argentino. Poco después fue Leo Messi con un chut de falta directa el que obligó a Ledesma a despejar de puños.

Cambios

Obligado por lesión a la media hora de juego Álvaro Cervera se se marchó por Marcos Mauro y entró Alcalá.

Koeman hizo doble cambio en el inicio de la segunda parte. Este movió sus primeras piezas en la reanudación del juego metiendo velocidad al juego con las entradas de Pedri y Dembelé en sustitución de Coutinho y Mingueza.

 Se defendió todo

El Cádiz tenía cerca la victoria pero el crono decía que todavía queda un mundo por delante. Así los cadistas fueron aguantando las embestidas de los barcelonistas que conforme avanzaba el partido iban perdiendo la paciencia y la efectividad en el juego asociativo.

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