Redacción. La vacuna contra la COVID-19 ya ha llegado a la residencia de mayores Matía Calvo, que gestiona la Diputación en Cádiz. Las primeras dosis se han suministrado a usuarios y usuarias así como a la plantilla de profesionales de la residencia de mayores. La primera interna de este centro a la que se le ha aplicado la vacunación ha sido Dolores Núñez, de 103 años.
Las vacunaciones se han administrado conforme a un protocolo elaborado al efecto y en estricto cumplimiento de las medidas preventivas de contagios de coronavirus en centros residenciales de personas de edad avanzada.
El personal ha sido citado a diferentes horas según su turno de trabajo y ordenados por la letra inicial de su apellido para evitar aglomeraciones y minimizar los contactos interpersonales. Se ha incluido en esta campaña, como es preceptivo, tanto a la plantilla de empleados de la Diputación como a trabajadores de empresas auxiliares que prestan servicio en la residencia.
Las personas vacunadas han firmado un documento de información, ofrecimiento y autorización de la vacunación frente a la COVID-19 y deberán recibir una segunda dosis antes de que pasen 21 días.
Esta vacunación no interfiere con la realización de pruebas PCR o test de antígenos de COVID-19, y se continuará con la misma política de prevención, que incluye test de detección precoz semanales hasta que las autoridades sanitarias estimen que ya no es necesario. Además, a día de hoy, y a pesar de la administración de la vacuna, incluso después de la segunda dosis se deben seguir manteniendo todas las medidas de protección como mascarillas, distancia social, evitar aglomeraciones, lavado de manos y cuarentena tras una exposición.