Redacción. Agentes de la Policía Nacional con la participación de la Policía Local han desmantelado en Jerez de la Frontera un punto muy activo de venta de hachís ubicado en una vivienda del edificio de Cerrofruto Nuevo. En la operación se han detenido a una mujer y a sus tres hijos como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas y en el registro domiciliario se intervinieron más de 100 de porciones de hachís, cogollos de marihuana y papelinas de cocaína.
La investigación se inició a raíz de informaciones recabadas por los agentes especialistas en la lucha contra el menudeo de sustancias estupefacientes, localizando una vivienda de alquiler social adjudicada a una señora de avanzada edad y cuyos hijos estaban utilizándola para la venta directa de hachís a los consumidores, tras su manipulación en el interior del domicilio.
Los agentes observaron durante las vigilancias realizadas como los compradores se desplazaban hasta el domicilio, ubicado en una de las primeras plantas del edificio Cerrofruto Nuevo para adquirir dosis de cocaína, hachís y marihuana. Las acciones de los investigados suponían unas molestias para el resto de residentes debido al continuo ir y venir de compradores que se desplazaban a diario hasta el domicilio para adquirir la sustancia estupefaciente.
Una vez otorgados sendos mandamientos de entrada y registros otorgados por la Autoridad Judicial se llevó a cabo el registro de la vivienda y la detención de los cuatro miembros de la misma familia como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas. Durante la diligencia de entrada en la vivienda, los tres hermanos ofrecieron una fuerte resistencia física contra los agentes de la Policía Nacional y Local, tratando de agredirlos y debiendo ser reducidos. Tras ser detenidos se practicó el registro localizando distribuidos en distintas habitaciones de la casa 103 porciones de hachís dispuestos para su venta directa a los consumidores, con un peso total de 3.433 gramos junto con 10 gramos de cogollos de marihuana y papelinas de cocaína. Además se intervinieron dos balanzas de precisión y un arma blanca.
COVID-19
Se da la circunstancia que los dos detenidos más agresivos que fueron reducidos por los agentes, dieron positivos en COVID-19 lo que obligó a los agentes intervinientes a realizar las pruebas PCR y mantener la cuarentena preceptiva hasta que afortunadamente ninguno de ellos resultó contagiado por el virus.
Los detenidos, junto con las sustancias estupefacientes, fueron trasladados hasta las dependencias de la Comisaría de Jerez donde ingresaron en la zona de calabozos hasta que fueron oídos en declaración en el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en Jerez de la Frontera.
La investigación ha sido realizada por agentes del Grupo de Estupefacientes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional en Jerez de la Frontera junto con la Policía Local de Jerez de la Frontera (Cádiz).