Redacción. El Cádiz CF ha certificado matemáticamente la permanencia en la máxima categoría del fútbol nacional con una merecida y trabajada victoria ante la SD Huesca en un partido con ocasiones y goles, aunque todos se produjeron en el primer acto.
Muy dinámico el Cádiz en el inicio
Los amarillos salieron muy metidos en el partido con posesión de balón y llegadas peligrosas por banda, sobre todo por la derecha con Iván Alejo muy metido en la faceta ofensiva.
Pero al cuarto de hora el Huesca empezó a estirarse
Los chicos de Pacheta se sacudieron el dominio inicial de los cadistas muy pronto y de hecho al filo del cuarto de hora ya había tenido dos ocasiones peligrosas. En la primera fue Mikel Rico de falta escorada que por poco no acaba en gol y en la segunda un cabezazo de Ferreiro fuera.
Iza pudo hacer gol a la media hora…
Con un potente disparo desde la frontal que salió rozando el palo derecho de la portería de Álvaro Fernández. El encuentro no terminaba de meter una marcha más y los dos equipos veían como pasaban los minutos sin apenas acciones destacadas.
¡Marcos Mauro hizo gol!
En un córner favor que fue peinado en el primer palo hacia el segundo y ahí apareció el zaguero argentino para hacer el primero y adelantar a su equipo, que en líneas generales estaba mejor en el campo que su rival.
Intercambio de golpes y en el epílogo del primer acto
El Huesca niveló el partido en la siguiente acción con un derechazo de Rafa Mir que se coló por encima de Ledesma, que no estaba bien colocado. El artiete golpeó con maestría y el efecto de caída sorprendió al meta argentino.
Pero el Cádiz no había dicho su última palabra y en la última jugada de la primera mitad llegó otro gol más: jugada por la izquierda y remate raso en boca de gol del Choco Lozano, que regresó con éxito al titular. Aunque finalmente el gol fue atribuido a Gastón Silva en propia puerta.
El Huesca buscaba el empate
Y lo tuvo cuando Pedro López soltó un latigazo que fue repelido por el poste izquierdo de la portería de Ledesma. El equipo de Pacheta comenzó a volcarse sobre la portería cadista ya que, como era de esperar, el resultado no le servía absolutamente para nada.
El Cádiz, por su parte, esperaba sabedor de que robaría y saldría con velocidad a la contra. Las opciones para ampliar la ventaja aparecerían y era cuestión de tiempo esperar a ver qué sucedía en las áreas.
Máxima emoción en el tramo final pero sin goles
Las idas y venidas de un área a otra eran constantes a la vez que las ocasiones para los dos equipos. Mir y Ferreiro tuvieron las más claras mientras que Jairo fue un peligro constante desde que entró al campo y en un disparo suyo desde la frontal estuvo el tanto de la tranquildad.