Redacción. En base a los informes científicos elaborados, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha establecido en 2.500 toneladas el volumen máximo de captura de chirla (Chamelea gallina) en el Golfo de Cádiz en la campaña 2020-2021.
Plan de pesca 2021-2022
Entre otras medidas establecidas por la Consejería para asegurar la conservación del recurso, el plan de pesca de la chirla establece cada año el volumen máximo permitido por embarcación y día. En 2021-2022, cada barco del Golfo de Cádiz podrá capturar, desembarcar y vender en lonja hasta 180 kilogramos de chirla diarios si ha empleado draga hidráulica, y hasta 130 kilogramos si la extracción se ha realizado con rastro remolcado. «Estas cantidades suponen un incremento considerable respecto a los máximos establecidos por el Gobierno anterior», ha explicado la responsable de Pesca, en referencia a los límites de 120 kg para las dragas y 90 kg para los rastros que se aplicaban en la campaña 2018-2019.
Por otro lado, la planificación contempla también un tiempo máximo de actividad permitido para ejercer el marisqueo con draga hidráulica, que para esta campaña se ha establecido en cinco horas por jornada de pesca.
Referencia biológica
Se aplicará tanto para las embarcaciones de draga hidráulica como para las de rastro remolcado. Por tanto, los mariscadores que faenan en estas aguas podrán capturar, en global, 500 toneladas más que el año pasado. Al respecto, la consejera Carmen Crespo ha alabado «el compromiso con la sostenibilidad ambiental que está mostrando el sector pesquero andaluz» y se ha referido específicamente a los mariscadores de la chirla como ejemplo de «actividad que compatibiliza la conservación del medio natural y la generación de riqueza».
La responsable de Pesca ha explicado que la decisión del Gobierno regional de ampliar este volumen de pesca se apoya en «la recuperación que está experimentando el caladero del Golfo de Cádiz como resultado de las medidas que están tomando los mariscadores para garantizar su mantenimiento y mejora«. «El aumento de la población de chirla debe plasmarse también en el incremento de las posibilidades de pesca», ha apuntado Crespo, que apuesta por «aprovechar los recursos naturales para impulsar la economía andaluza atendiendo siempre, por supuesto, a los principios de sostenibilidad ambiental».
Para conocer la situación real de la pesquería, el Ejecutivo autonómico ha llevado a cabo un seguimiento científico continuado apoyado por los informes científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa) y por el propio sector andaluz.