Fermín Cabanillas. La wikipedia define la Roomba como un aspirador robótico fabricado y vendido por iRobot. El Roomba se lanzó al mercado en 2002, y se calcula que en febrero de 2014 ya se habían vendido más de 10 millones de unidades en todo el mundo.
El robot aspirador Roomba incluye una serie de sensores (táctiles, ópticos y acústicos, dependiendo de cada serie y modelo) que le permite, entre otras cosas, detectar obstáculos, acumulaciones de residuos en el suelo y desniveles pronunciados tales como escaleras. Utiliza dos ruedas motrices independientes que le permiten ejecutar giros de 360 grados. Adicionalmente, se le puede programar para realizar otras funciones más “creativas” mediante un ordenador y haciendo uso de la denominada “Roomba Open Interface”.
Pero de vez en cuando, estos elementos tecnológicos dan “un susto”, como el sufrido por una familia de la localidad gaditana de Trebujena. Este mensaje se podía leer pegado en la oficina de Correos de la localidad: “Ayer se salió de mi casa el robot aspirador y no lo encontramos. Por favor, lo he comprado con muchos sacrificios. Y no es el bueno, es el de la marca Lidl”.
La persona que dejaba el mensaje citaba dos locales del barrio para avisar si se encontraba el travieso robot, y apareció. La anécdota se completa desde el momento en que la roomba llegó “paseando” a la calle Veracruz de la localidad, donde el hombre que la encontró nunca había visto semejante aparato. En las redes sociales se comenta que se llevó tal susto que casi llama a la Policía.
Al final, la roomba viajera volvió a la casa de sus dueños tras un curioso recorrido por el pueblo.