La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha desarrollado este verano la tercera edición de la Escuela de Corcheros en el Parque Natural Los Alcornocales. El delegado territorial de Desarrollo Sostenible, Daniel Sánchez, ha resaltado «la continuidad de esta formación, que supone la consolidación de una iniciativa pionera en Andalucía».
Además, en una nota, ha subrayado «la importancia de conservar este oficio, de transmitir conocimientos, de valorar la riqueza de los espacios naturales y el peso específico de una actividad destacada en la provincia».
Dos monitores corcheros y dos monitores arrieros, curtidos con décadas de experiencia en el ancestral oficio de corcheros, han sido los encargados de transmitir todos sus conocimientos y sabiduría a 12 alumnos que han recibido la formación este verano en la escuela de corcheros, en el monte público Los Gavilanes. Este enclave perteneciente a la Junta de Andalucía está situado en el término municipal de Jimena de la Frontera.
Experiencia innovadora
Esta escuela de corcheros surgió como una experiencia innovadora que respondía a una demanda de los municipios del Parque Natural Los Alcornocales sobre la necesidad de formar a nuevos corcheros que dieran continuidad a este oficio tradicional.
La persona que trabaja como corchero necesita una cualificación muy específica que se va adquiriendo con el paso de los años descorche tras descorche, comenzando a ser lo que en la profesión se conoce como «novicios», que son corcheros aprendices tutelados por corcheros experimentados, según ha explicado la Junta.
La formación de estos 12 alumnos se ha desarrollado de lunes a viernes con una jornada de siete horas. Este periodo formativo ha consistido en varias semanas en las que el alumnado ha realizado las labores de descorche en el campo y posteriormente, durante una semana, se han hecho tareas de clasificado de corcho y estibado en el monte público La Alcaidesa, situado en el término municipal de San Roque.
