Redacción. En la época en la que estamos, en la que todo son preocupaciones, las noticias no son nada halagüeñas y con las vacaciones de verano como un recuerdo en la lejanía, muchos españoles necesitan desconectar de la rutina y del día a día, escapándose muchos fines de semana a olvidarse del estrés y liberar adrenalina.
Y no hay mejor manera de conseguir todo eso que hacer puenting, una de las emociones más fuertes que se pueden sentir, y que cada vez más personas solicitan en España, y es que, según ha podido comprobar la web número uno de España en regalos experiencias www.aladinia.com, el turismo de aventura no hace más que crecer mes tras mes, habiendo aumentado su demanda un 20 % en lo que va de año comparado con el mismo periodo del 2021, y hacer puenting ya supone casi un 10 % de todas las actividades de aventura que se realizan.
Pero, ¿qué es exactamente el puenting?
Consiste en un salto pendular con una cuerda, cuyos extremos están atados, uno, normalmente a un puente, y otro a la persona que va a saltar con un arnés. El momento del salto dura escasos segundos pero la sensación es de las más intensas que se pueden sentir. Nació a principios de los años 70 en Cruseilles, Francia. Un escalador alemán llamado Helmut Kiene conectó una cuerda desde uno de los puentes que cruzan el río Les Usses y saltó desde el otro, se creó un péndulo por lo que le llamaron el péndulo de Kiene. En España, se bautizó como puenting, y empezó a conocerse a partir de los años 80.
En la historia ha habido más saltos que podrían ser considerados la antesala del puenting, como por ejemplo la costumbre ancestral de una tribu de la isla de Pentecostés llamados los Bunlap. Se lanzan desde hace siglos desde una plataforma formada a base de ramas de árboles, atándose cuerdas en los tobillos para demostrar su masculinidad. Hoy en día siguen haciéndolo como ritual construyendo altas torres para lanzarse y así garantizar que la cosecha tenga éxito.
Puente de la Nava, Algodonales, Cádiz (Andalucía)
Se trata de la única localización en la provincia de Cádiz autorizada donde se puede practicar puenting. En plena sierra de Cádiz se encuentra el Puente de la Nava a 30 metros sobre el río Guadalete, un lugar mágico donde romper con la rutina y vivir un día emocionante. Los monitores de Discovery 8 se encargan de todo, lo único que hay que tener en cuenta es no pesar más de 85 kilos y por 40 euros, en Aladinia se podrá disfrutar de esta experiencia única en Andalucía, y por 55 dos veces.
Puente de Murillo, Murillo de Gállego, Zaragoza (Aragón)
Se trata de uno de los puentes más míticos de España y el mejor para realizar puenting de todo el prepirineo de Huesca, se encuentra a 1,5 km del pueblo de Murillo de Gállego, a 52 km de Jaca, a 36 km de Huesca y a 110 de Zaragoza y el salto se realiza sobre el río Gállego desde 25 metros de altura hasta casi rozar el agua. Una de las experiencias más emocionantes y espectaculares entre los entendidos en saltos que Aladinia ofrece junto a la empresa
River Guru por tan solo 41 euros, 51 si uno se anima dos veces.
Puente de Atxaspi, Ondarroa, Vizcaya (País Vasco)
Uno de los saltos más espectaculares de España, desde uno de los puentes más bonitos que hay. El salto se hace de cara al acantilado, a unos 50 metros de altura, para que el péndulo posterior tenga vistas al mar. Toda una experiencia en plena naturaleza, rodeados de frondosa vegetación que se vive doblemente, por un lado la adrenalina de saltar 20 metros sobre las rocas y por otro la paz que se siente al ver el mar al final del péndulo. Aladinia ha confiado en la empresa Ingur Abentura, para que sus usuarios puedan realizar el salto por tan solo 50 euros.
Puente de Buitrago, Gascones (Madrid)
A solo una hora en coche de Madrid se encuentra el puente de Buitrago, un antiguo puente ferroviario por donde pasaba el tren que conectaba la capital con Burgos con paradas en Buitrago de Lozoya, Vascones y Villavieja del Lozoya. Buitrago de Lozoya se encuentra en la sierra norte de Madrid, una de las zonas más espectaculares tanto por sus paisajes como por su casco urbano. Está rodeado de bosques de pinos que contrastan con su arquitectura medieval. En esta ocasión, Aladinia propone, de la mano de High Jump, una alucinante experiencia, en lugar de saltar con la típica cuerda de hacer puenting, hacerlo con una goma elástica, lo que se conoce como el Bungee Jumping, que se estira hasta cuatro veces su longitud y permite un rebote continuo al final de la caída que se irá desacelerando hasta quedar suspendidos en el aire. En esta actividad se experimenta una caída libre de 20 metros, rebotando a 40 metros de altura y tan solo cuesta 50 euros.
Lloret de Mar, Gerona (Cataluña)
No todos los puenting se hacen desde un puente, y para algunos, los 20 o 30 metros que estos tienen se les quedan cortos, por ello, los usuarios de Aladinia más atrevidos han seleccionado esta experiencia como una de las mejores de España, se trata de saltar desde una grúa, específicamente fabricada para realizar este tipo de saltos, nada más y nada menos, que a 70 metros de altura, uno de los saltos más altos de España y de Europa. La emoción está garantizada, la modalidad de salto conocida como goming se realiza con una cuerda elástica que permite caer acelerando, luego se amortigua gracias a la cuerda provocando rebotes que generarán fuertes e intensas emociones de libertad. Toda una aventura de la mano de los monitores de Parc Factory por tan solo 70 euros si salta uno solo o 120 si se realiza en tándem y por 10 euros más con vídeo para inmortalizar el momento.
Puente de las Siete Lunas, Alcoy, Alicante (Comunidad Valenciana)
Se trata de una de las nuevas formas de hacer puenting solo al alcance de los más valientes y atrevidos, a diferencia de otros sitios, aquí uno no se deja caer, sino que directamente coge carrerilla y se lanza al vacío desde el trampolín más largo del mercado a 47 metros de altura, aumentando la longitud del salto y el balanceo. Desafío alpino propone esta experiencia por tan solo 30 euros en el puente de las Siete Lunas, en Alcoy, un puente que se construyó para que pasara la línea ferroviaria del tren que uniría Alcoy con Alicante pero que no llegó a circular nunca.
Puente de Sinde, Padrón, A Coruña (Galicia)
A tan sólo 40 minutos de Santiago de Compostela en la carretera Padrón – A Estrada se encuentra el Ponte de Sinde, sobre el río Ulla, un entorno natural precioso muy valorado por los expertos en saltos que dicen que se trata de uno de los más bonitos. Con la empresa organizadora Piloto por un día se podrá experimentar por unos instantes cuál es la sensación de volar desde 18 metros de altura por tan solo 30 euros. El personal del centro asesorará y ayudará en todo momento para que la actividad se lleve a cabo de la mejor manera posible.
Puente de Mula, Mula, (Murcia)
Se trata de una de las actividades más novedosas de España y especialmente dedicada para los que disfrutan con las emociones fuertes, porque ¡son dos saltos en uno! Charate propone un puenting doble en Mula, Murcia. Sí, se trata un doble salto, es fácil, uno se lanza al vacío desde 30 metros hacia delante y si no lo ha disfrutado suficiente, pues se repite, eso sí, esta vez puede ser hacía atrás. Por solo 43 euros se podrá liberar adrenalina dos veces.