Redacción. El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación municipal de Movilidad, ha sacado a consulta pública previa el borrador de la ordenanza reguladora de las Zonas de Bajas Emisiones de la ciudad. El documento puede consultarse ya en la web municipal y las opiniones o sugerencias pueden presentarse hasta el 3 de marzo a través de la sede electrónica.
El concejal de Movilidad, Martín Vila, ha recordado que esta ordenanza proporcionará la cobertura normativa necesaria para la regulación de las medidas que se vayan a emprender contra la contaminación atmosférica y que ayuden a mejorar la calidad del aire. «Con esta normativa queremos avanzar en nuestro compromiso de lucha contra el cambio climático. De hecho, da continuidad a la suscripción del Pacto de los Alcaldes por el Clima, a nuestro propio Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible (PACES) y a nuestro propio Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la ciudad».
Entre las medidas a poner en marcha se encuentran las de restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos en función de su nivel de emisiones, según se establece en el Reglamento General de Vehículos vigente, la gestión de la movilidad de la ciudad en lo relativo al acceso contrato de vehículos a las zonas de bajas emisiones con el fin de garantizar una movilidad más sostenible que permita el libre uso y disfrute del espacio público urbano por la ciudadanía, reducir la alta densidad circulatoria, mejorar la seguridad vial y peatonal, así como disminuir los niveles de contaminación acústica y atmosférica de estas áreas.
Este paso se suma a la reunión de la Mesa de Movilidad celebrada en el mes de diciembre, en la que las distintas entidades sociales e incluso formaciones políticas plasmaron sus inquietudes y propuestas de cara a elaborar esta ordenanza.
Cabe recordar que el Ayuntamiento ejecutará un proyecto, con cargo a los Fondos Next Generation por un valor de 2.329.000 euros, a través del cual se instalarán 33 puntos de control de acceso en Casco Histórico y Paseo Marítimo, así como nueve puntos de control y aforo en la entrada a la circunvalación del Casco y en cada entrada de la ciudad. El objetivo es que a estas dos zonas sólo pueda tener acceso el tráfico de necesidad: personas usuarias de garajes, residentes con zona verde, mercancías en el horario establecido, servicio público y vehículos de emergencias. El proyecto, además de la instalación de los puntos de control antes mencionados, recoge la señalización horizontal y vertical necesaria, así como plataformas para la implantación de este servicio: Gestión, Comunicación y Formación.
