El comercio electrónico se ha transformado en los últimos años en una constante en nuestras vidas. Sin duda la rapidez y comodidad que supone disponer del centro comercial mundial que posibilita la existencia de internet ha revolucionado nuestros hábitos de compra.
Cuando un comerciante sitúa sus productos en el mercado hay varias variables que pueden determinar el éxito de su iniciativa. La principal es, obviamente, el producto. Su valor, sus características, su funcionalidad, su aspecto físico. Esto último en el comercio electrónico solo puede transmitirse a través del atractivo que expresen las imágenes situadas en el catálogo o anuncio de venta. Más allá de la cuestión del precio con el que sea ofertado el producto, otro aspecto esencial es la distribución, la capacidad de entrega, rápida y fiable, que el vendedor pueda garantizar al consumidor.
Pero en los últimos tiempos hay un valor añadido en la gestión comercial que está marcando de forma notoria el e-commerce. Nos referimos a algo tan natural, intuitivo y útil como la posibilidad de ‘pagar después’, ya sea por la vía del aplazamiento básico o por la vía de la financiación en 3 o 4 plazos.
La realidad de mercado en el comercio electrónico se impone y este aspecto de valor añadido para el cliente, el pago aplazado, más allá de ser una ventaja competitiva se está transformando en un requisito para que el éxito de la web comercial pueda alcanzarse con garantías. Aunque esta mecánica ha empezado a utilizarse hace pocos años, su acogida en internet hace que cada vez sean más las tiendas que lo añaden para animar a los usuarios a realizar más pedidos.
Y aunque esta modalidad financiera cuenta con muchos operadores en el mundo hay algunas firmas que gozan de una clara reputación que las diferencia de las demás. Es el caso de FLOA, una filial del grupo francés BNP Paribas, y que tiene por objetivo, en esta dinámica de crecimiento en la que se encuentra, estar presente en más de diez países de aquí a 2025.
Floa Pay es un instrumento que fortalece la posición de venta de los e-commerces, y que cuenta con esas dos modalidades referidas, Pay Later y pago en 3 o 4 plazos. El Pay Later permite al consumidor pagar a 30 días a partir de la validación de la orden, mediante una tarjeta bancaria del tipo Visa o Mastercard. La opción de 3 o 4 plazos supone que el periodo máximo entre el pago del primer vencimiento y el último será de 2 o 3 meses, dependiendo de la oferta elegida. El mecanismo supone que Floa abona por mandato expreso del solicitante el importe nominal de la financiación al establecimiento.
La financiación de Floa no tiene carácter exclusivo, con lo que el consumidor puede efectuar el pago de los bienes y servicios adquiridos mediante otros métodos de pago.
El pago aplazado considerado desde la perspectiva de las tiendas online ocasiona importantes ventajas. Incrementan el valor del carrito medio, disminuye el fenómeno de ‘carrito abandonado’ y, en todo caso, genera más ventas.
No disponer de esta facilidad para el cliente puede generar un coste de oportunidad para los establecimientos de comercio electrónico. El coste de implementación, además, es muy económico, y un procedimiento rápido y sencillo.
