Redacción. La delegada de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo, acompañada del delegado territorial de Inclusión social, Juventud, Familias e igualdad, Alfonso Candón, y de la delegada territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Isabel Paredes, han visitado la Escuela de Verano que se está celebrando en el CEIP ‘Campo del Sur’ de Cádiz, impartida por la asociación ‘Alendoy’, que también imparte otra escuela de verano en el CEIP ‘Adolfo de Castro’, y por el que en Cádiz capital se beneficiarán 285 menores.
El concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cádiz, Pablo Otero y el concejal de Educación José Manuel Verdulla, el director del centro y la jefa del Servicio de Inclusión de la Junta en Cádiz, Eva María Jarillo, también han participado en esta visita.
La delegada ha asegurado que las escuelas de verano «suponen un paso más hacia la inclusión de todos los niños y niñas». Asimismo, ha señalado que el programa beneficiará en la provincia de Cádiz a 1.380 menores y que cinco entidades son las encargadas de gestionarlo.
Las entidades Alendoy y la Agencia Internacional Nexprojecto son las encargadas de gestionar dichos programas en la capital gaditana, donde se benefician 285 menores, ha indicado Colombo, que ha asegurado que «la calidad de esta escuela de verano está garantizada, pues está impartida por Alendoy, una organización no gubernamental que lleva muchos años trabajando con los niños y las niñas y lo hace de una manera rigurosa y profesional».
La delegada ha explicado que estas escuelas de verano se desarrollan en otras localidades de la provincia como Algeciras, La Línea de la Concepción, Tarifa, El Puerto de Santa María, Rota, Sanlúcar de Barrameda y que «seguramente se difundan otros años por otros nuevos puntos».
El programa de las Escuelas de Verano permite que los niños en riesgo de exclusión social tengan un espacio donde aprender y tener actividades de ocio durante las vacaciones. Se trata de un servicio para favorecer la inclusión de estos menores y que permite, a través de la educación en valores, que saboreen el verano a la vez que aprenden. Ahora estas escuelas han ido un paso más allá.
Las escuelas de verano, que se desarrollan durante los meses de julio y agosto, atienden a niños pertenecientes a familias con dificultades económicas o en situación de riesgo de exclusión. Este programa, que cuenta con cinco millones de euros para toda Andalucía a través del Plan Corresponsables, tiene como objetivo garantizar tres comidas diarias (desayuno, almuerzo y merienda) más un tentempié a media mañana, así como desarrollar actividades socioeducativas, de ocio y tiempo libre y busca permitir la conciliación familiar y laboral. Y ahora esa inclusión se quiere afianzar entre los niños y niñas con necesidades educativas especiales.
Mercedes Colombo ha señalado que las escuelas de verano «permiten reforzar la atención de la infancia y adolescencia más vulnerable de nuestra provincia», al tiempo que ha recordado que el Plan de Garantía Alimentaria (Syga) para escolares en situación de riesgo de exclusión social finaliza cuando termina el curso escolar, por lo que las escuelas de verano permiten dar continuidad a una alimentación equilibrada y saludable durante el verano.
