Redacción. El municipio gaditano de El Bosque revivirá del 17 al 19 de noviembre su resistencia ante las tropas de Napoleón en el año 1810 con la tradicional recreación histórica de este momento que tiene por lema ‘Invasores, la tierra es nuestra’.
La diputada provincial Vanesa Beltrán ha explicado que la Fundación Provincial de Cultura apoya esta manifestación cultural por considerarla «fundamental» para «entender, comprender y sentir parte de nuestra historia, de un legado que debemos conservar para las generaciones venideras».
Según ha recogido la Diputación de Cádiz en una nota, Beltrán se ha mostrado convencida de que la iniciativa «volverá a ser un éxito y un revulsivo para la actividad turística y económica de El Bosque y del conjunto de la comarca de la sierra».
En la misma línea se ha pronunciado el alcalde Rubén Corrales, que ha agradecido la implicación de los más de 200 voluntarios de la Asociación Histórico Cultural ‘Villa de El Bosque’ que cada año hacen posible este evento con su trabajo desinteresado. El presidente de este colectivo, Antonio Domínguez, ha recordado que además del programa oficial de la recreación, en torno a esta fecha se celebran distintas actividades paralelas como el concurso de pintura, un desfile de trajes de época diseñados por modistas locales o rutas guiadas.
A comienzos de 1810 El Bosque era una pequeña población señorial posesión de la Casa Ducal de Osuna al igual que las Cuatro Villas –Benaocaz, Grazalema, Ubrique y Villaluenga del Rosario–, de las que dependía política y administrativamente, ha recordado la Diputación.
Desde hacía poco menos de dos años, España estaba en guerra contra el Imperio Napoleónico y a comienzos de 1810 Andalucía fue invadida por el ejército francés y sus poblaciones sometidas a las nuevas autoridades. Las primeras tropas francesas entraron en El Bosque el 12 de febrero de 1810. Ese mismo día los patriotas locales se alzaron en armas contra las fuerzas napoleónicas. El Bosque y los bosqueños fueron los primeros en Andalucía en sublevarse contra las fuerzas invasoras francesas. El 13 de febrero de ese año las tropas francesas saquearon e incendiaron la puebla de El Bosque, quedando sometida a una fuerza de caballería francesa.
Como premio a la lealtad y denodado heroísmo de los bosqueños, el alcaide y teniente de corregidor Rafael del Cuervo Ximénez solicitó en nombre de sus vecinos ante la Junta de Regencia asentada en la Real Isla de León la concesión del Privilegio de Villazgo a El Bosque. Las reformas legislativas que se estaban llevando a cabo en Cádiz y que culminarían con la proclamación de la Constitución de 1812 posibilitaron que el pueblo alcanzara tan noble fin. Así, el 28 de noviembre de 1811, el Consejo de Regencia concedió la independencia a la población bosqueña «en premio a sus heroicos y leales servicios». Fernando VII ratificaría, mediante Real Cédula, el título de Villazgo el 1 de septiembre de 1815.
Todos estos hechos serán los que se recreen en un fin de semana lleno de actividades que dará comienzo el viernes 17 con una recreación infantil a cargo del alumnado del CEIP Albarracín a las 18,00 horas. A continuación, a las 18,45 horas, tendrá lugar el desfile inaugural que partirá de la Plaza de Toros y llegará a la Plaza de la Constitución. En ese mismo lugar se celebrará la inauguración oficial de esta XIII Recreación Histórica Villa de El Bosque. En el transcurso de este acto se entregará el título de Guerrillero de Honor y se pronunciará el pregón de la fiesta, honor que este año recae en Manuel Jesús Padilla Tardío, presidente de la Asociación Deportiva Judo Club El Bosque.
Ya en las jornadas del sábado y el domingo se sucederán a lo largo del día los pasacalles y las distintas recreaciones de escenas históricas. La recreación contará un año más con la participación de decenas de vecinos y vecinas de El Bosque, además de con miembros de otros colectivos históricos procedentes de distintos puntos de la provincia de Cádiz y de otras cercanas.
Desde la organización se ha hecho llamamiento para que tanto los habitantes del municipio como las personas que acudan de visita el fin de semana lo hagan vestidos de época para poder vivir intensamente la celebración.