Redacción. La Policía Local de Cádiz ha detenido a un hombre de 38 años, vecino de Cádiz y con antecedentes penales por homicidio, por amenazas y agresión con arma blanca; y ha sido trasladado a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
Los hechos han ocurrido este viernes sobre las 8:00 horas, cuando agentes de la Policía Local de Cádiz que se encontraban realizando un control de alcoholemia en la Avenida del Puerto oyeron alboroto en la zona de la Plaza de las Tortugas donde se había producido una reyerta. En el lugar, varios jóvenes les informaron que instantes antes un varón que iba acompañado de una chica les había amenazado con un arma blanca, llegando a agredir a uno de ellos en el brazo y ocasionándole una pequeña herida sangrante.
Por ello, los agentes localizaron en la distancia al presunto agresor junto a una chica, viendo cómo huían por la Calle Ramón y Cajal. Ambos empezaron a correr al percatarse de la presencia policial, iniciándose entonces la persecución a pie, a la que se unieron otras dotaciones de la Policía Local.
Así, se halló al presunto agresor escondido en el interior de un portal de una vivienda de la Calle San Andrés, donde se procedió a su detención, en base a lo establecido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Tras una inspección ocular de la zona, donde fue hallado, se localiza una navaja no automática de unos 8 centímetros de hoja, oculta encima de un portero automático.
La persona fue trasladada hasta la Jefatura de Policía Local para la confección de las correspondientes diligencias. Finalizadas las primeras diligencias por la Policía Local, el presunto autor de la agresión, de 38 años de edad, vecino de Cádiz y con antecedentes penales por homicidio, fue trasladado a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
Control de alcoholemia
Asimismo, se ha efectuado un control de alcoholemia a la salida de la zona de movida juvenil, obteniéndose como el siguiente resultado:
12 pruebas de alcoholemía realizadas a conductores.
Una diligencia por un Delito Contra la Seguridad Vial por conducir un vehículo a motor con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 Mg/l, de un varón de 23 años que arrojó el resultado de 0,72 Mg/l en primera prueba.
Dos denuncias administrativas por circular con una tasa superior a la permitida.