Redacción. LaLiga Santander ya es la única obsesión del Cádiz, que dijo adiós a la Copa del Rey ante el Girona, pagando muy caros dos errores defensivos que acabaron en anécdota, ante la lesión de Carlos Akapo que dejó enmudecido Montilivi.
Once titular
Apenas hubo novedades en el once titular de Álvaro Cervera, donde la titularidad de Fali en el eje de la zaga y la de Bobby en la delantera, podían podía ser inesperadas respecto al equipo que jugó ante el Ribadumia la eliminatoria anteiror. Jairo en banda derecha y Pombo en banda izquierda, eran los acompañantes del nigeriano y de Álvaro Giménez en punta.
Partido
Arrancó el duelo con los amarillo siendo poseedores de la pelota y con un disparo de Jairo desde la forntal que detuvo el guardameta Muric. El paso de los minutos fue igualando la contienda, hasta un partido que se jugaba más en el centro del campo y que tenía poca verticalidad.
Las aproximaciones eran tímidas. Valery remató en el segundo palo un servicio de Samu Sáiz que atajó David Gil al cuarto de hora. Sin demasiada precisión, Bernardo por parte local con un tiro desviado y Pombo, en un centro que no logró rematar Bobby, fue lo más significativo hasta el descanso.
La segunda parte comenzaba sin cambios, pero con los locales más incisivos. Fruto de ello en el minuto 47 lograrían adelantarse en el marcador, cuando Bustos dejó en un mano a mano a Valery, que no falló ante David Gil para el 1-0.
El fallo costó superarlo, y el Girona pudo lograr la sentencia en un contragolpe de Bustos, que cedió para Samu Sáiz en el área pequeña, pero Fali se cruzó in extremis para salvar un gol cantado a córner.
Pudo empatar Jairo en un tiro frontal que detuvo el portero en dos tiempos, pero lo que llegó fue el 2-0. Arrancada poderosa en el minuto 57 de Samu Sáiz, que buscaba a Bustos dentro del área, este dejó pasar ante Saturday, y Valery se encontró con la pelota para empujarla sin oposición.
La Copa del Rey ya es historia y deja paso a veinte partidos de Liga que son el único objetivo de los amarillos.