Redacción. ‘9.980 km. El horizonte que nos separa’ es el título de la próxima exposición que se inaugurará el próximo viernes, 31 de enero, a las 19:00 horas, en la Casa de Iberoamérica, tras el éxito logrado por la muestra ‘Arte y Mito. Los dioses del Prado’. La muestra se podrá visitar hasta el 30 de abril.
La muestra, en la que ha colaborado la Fundación Municipal de Cultura de Salamanca, el Museo de Arte Contemporáneo de Salamanca DA2, la Fundación Luz Austral de Argentina, la Fundación Provincial de la Diputación de Cádiz y el Consulado General de Argentina en Cádiz, está organizada por la Sociedad Municipal Cádiz 2012, que gestiona este espacio desde el año 2014.
Exposición itinerante
La exhibición de fotografías se realizó por primera vez en el Museo de Arte Contemporáneo DA2 de Salamanca, en colaboración con el Festival de la Luz de Buenos Aires. En aquella ocasión se pretendía establecer una conexión entre dos mundos tan lejanos y cercanos a la vez: autores argentinos y españoles compartieron salas para ofrecer una visión conjunta.
Tras su paso por la ciudad de Castellón, la exposición llega ahora a Cádiz esta vez con autores argentinos contemporáneos como protagonistas. Así, se podrán ver obras de Alejandro Almaraz, María José D’Amico, Lorena Guillén Vaschetti, Celeste Martínez y Esteban Pastorino. A ellos se unirán dos piezas de Arturo Aguiar, que cederá temporalmente la Fundación Provincial de Cultura de la Diputación de Cádiz para su exhibición.
Aportación argentina
Los autores tratan temáticas diversas. Con Alejandro Almaraz visitaremos míticos edificios a los que ya no tenemos que acudir porque los conocemos desde lo virtual. María José D’Amico retrata los espacios desolados por la ausencia que en otro tiempo fueron hogares habitados por familias. Lorena Guillén Vaschetti reflexiona en sus obras sobre el pasado y la memoria oculta, que aparece rescatada tras muchos años de no ver la luz.
Celeste Martínez, en cambio, profundiza en el horizonte que nos tiene reservado la naturaleza: la muerte. Su lenguaje bebe de las fuentes de la medicina, la antropología y el arte.
Y Esteban Pastorino, por su parte, propone con sus piezas una recreación de lugares límite y fronterizos, esos escenarios que se muestran para esconder.
Presencia gaditana
En el caso de la exhibición de Cádiz, el diálogo se establece entre los autores y la ciudad de Cádiz. “Las torres vigía servían para avistar primero los barcos que de allí venían; el horizonte así era visible más lejos, mientras que la cometa, enseña de colores, que volaba en la torre, era lo primero que distinguían los comerciantes”, explica el comisario de la muestra Fernando García Malmierca, que acudirá también a la inauguración junto a la directora del DA2, María Jesús Díez Miguel. El horizonte al que se refiere García Malmierca es “ese que nos separa y que, una vez más, nos une y acerca por medio del arte y las vivencias acumuladas”.