Redacción. El 18 de abril de 2016, se presentó al entrenador Álvaro Cervera en Carranza como nuevo jefe del banquillo cadista. Un momento en el que el equipo necesitaba un giro brusco de timón para participar con la mayor de las garantías en el playoff de ascenso a Segunda División, la ahora LaLiga SmartBank. Una tormenta constituida por una mala dinámica y una fe inexistente se topó con un hombre dispuesto a atravesarla con éxito. Una historia comenzó a escribirse aquel día.
Ese mismo día empezó a construir un nuevo Cádiz bajo su sello. Contra el reloj y el calendario, los resultados negativos cedieron paulatinamente hasta completar un playoff brillante. Cinco victorias y un empate fueron la calzada por la que el equipo cadista regresó al fútbol profesional. Álvaro Cervera, en tiempo récord, lo había conseguido. El 26 de junio de 2016, una nueva página de la historia del Cádiz se escribe con un estilo que ya inconfundible y un sello que ya conocido y reconocido.
La historia no iba a quedar ahí, por eso el ascenso vino acompañado de un proyecto que fue fraguándose en LaLiga SmartBank. Sorprendiendo a toda una Segunda División en la 2016/2017, donde se llegó a jugar el playoff de ascenso a LaLiga Santander, mordiendo en la 2017/2018, en la que el equipo rozó repetir participación en el playoff, consolidándose en la categoría de manera definitiva en la 2018/2019, logrando el retorno a la máxima categoría en la 2019/2020 y peleando con orgullo y firmeza por la salvación en Primera en la 2020/2021. Todo ello conseguido bajo una frase que se ha convertido en lema del Cádiz CF: la lucha no se negocia.
Y es que con 90 victorias a sus espaldas en los 227 partidos oficiales que ha dirigido, Álvaro Cervera se ha convertido en el entrenador con más partidos dirigidos desde el banquillo del Cádiz CF. Y también el entrenador con más victorias conseguidas. Números para entrar en la historia de nuestro club después de cinco años en los que ha sido uno de los principales artífices de que nuestro equipo haya viajado desde Segunda B hasta LaLiga Santander. Una travesía complicada, sin duda, pero con las ideas claras y una filosofía tan marcada que entrenador, jugadores, club y afición saben interpretar con las mismas gafas.