Redacción. El diputado provincial de Bienestar Social de Cádiz, David de la Encina, se ha reunido en el Campus de Excelencia Turística El Madrugador, en El Puerto de Santa María, con los directores y directoras de los 14 Centros de Tratamiento Ambulatorio (CTA), que forman la red provincial que gestiona la Diputación en materia de prevención y tratamiento de adicciones. Una sesión técnica para coordinar la actividad y evaluar la memoria del año 2020, que supone la vuelta a las sesiones presenciales de trabajo, que se reanudan tras la interrupción que sufrieron a causa de la pandemia.
Según ha informado Diputación en una nota, el diputado ha querido trasladar un mensaje de reconocimiento al personal que conforma «la mayor y más potente red de Andalucía y me atrevería a decir que en toda España en el tratamiento de las adicciones» y que cuenta con casi un centenar de profesionales «altamente cualificados» en sus 14 centros, integrados en equipos multidisciplinares compuestos por médicos, psicólogos, terapeutas o trabajadores sociales, repartidos por toda la provincia y que dan asistencia a más de 6.000 personas.
El encuentro ha servido para trasladar a las direcciones de los CTA el compromiso de la Diputación con el mantenimiento de este servicio en sus actuales ratios de calidad, tal y como viene haciendo desde el año 1987, «ya que gracias a esta red se ofrece un tratamiento y una esperanza de reintegrarse a la sociedad a un sector muy vulnerable de la población».
Una deseada normalidad
No obstante, De la Encina ha recordado que «se trata de una red muy costosa que le corresponde financiar a la Junta, administración competente», argumentando así la necesidad de que «la Consejería se avenga a financiar de manera equitativa la red, que tiene un coste de seis millones de euros». De la Encina ha informado de que la Diputación pone cuatro millones y la Junta de Andalucía «solo dos».
El diputado provincial ha enmarcado esta reunión en el «interés de volver a una deseada normalidad en la actividad de estos centros», al reanudar los encuentros del personal técnico, tal y como se hacía periódicamente antes del estallido de la crisis sanitaria.
De este modo ha podido desarrollarse un encuentro en que se ha evaluado el informe de actividad del año 2020 y la incidencia de las diferentes adicciones, así como el impacto de la crisis, tanto en el devenir de las diferentes patologías, como en la prestación de los servicios de asistencia.
Presencialidad
«Se analiza la presencia de adicciones nuevas como el enganche a las redes sociales, al juego online y al juego a través del móvil, la incidencia del Covid-19 en la manera de atender y en el equilibrio social de personas que si antes ya tenían un problema de adicción, ahora se ha visto incrementado debido al confinamiento y la falta de movilidad», ha explicado De la Encina.
Los centros de tratamiento ambulatorio volvieron progresivamente a la actividad presencial tras el levantamiento del confinamiento el pasado año y sus profesionales ya se les ha vacunado, como prestadores de un servicio esencial. Los pormenores de esta vuelta a la normalidad y las consecuencias de la etapa de teleasistencia, así como sus resultados, también han sido analizados durante esta reunión de trabajo
