Redacción. Hacer de la playa Chica un espacio de uso inclusivo para todas las personas. Es a lo que aspira el Ayuntamiento de Tarifa con el equipamiento específico que se incorpora en estos días a la zona. El régimen de días con condiciones aptas para el baño ha sido determinante a la hora de elegir este tramo del litoral para garantizar su accesibilidad. Se trata de dar respuestas a una demanda social de colectivos que trabajan por la normalización de la diversidad funcional.
Con una inversión de cerca de 71 mil euros enmarcada en los fondos de Municipio de Interés Turístico de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Tarifa quiere dar pasos adelante en la accesibilidad universal de las playas urbanas.
El equipamiento se dispone en la playa Chica porque es la que ofrece mejores garantías para su disfrute. La zona refugiada de los vientos de levante y poniente es la más apta para el baño adaptado, y en la que de manera más frecuente ondea la bandera verde, condición indispensable para desplegar este dispositivo de asistencia al baño.
Favorece el uso de las personas con movilidad reducida
A diferencia de la playa de Los Lances, la menor amplitud de la playa Chica favorece el uso de las personas con movilidad reducida. Aquí son también menos frecuentes las inundaciones de la lámina de arena por acción de las mareas vivas. Todas estas variables, junto a la facilidad en el tendido de saneamientos y la incorporación de luz y agua, se han barajado para incorporar el mobiliario específico en este tramo del litoral, dispuesto ahora para el disfrute de todas las personas.
Una pasarela de entre 50 y 60 metros lineales se extiende ya desde la zona de uso a la propia orilla de la playa Chica. Sobre ella pueden desplazarse con facilidad las dos sillas anfibias destinadas a este tramo del litoral urbano. Se han instalado también módulos de aseo personal adaptados, almacén adaptado como vestidor o cambiador, dos duchas igualmente adaptadas y una pérgola para facilitar el disfrute de la playa entre los usuarios con movilidad reducida y diversidad funcional.
La nueva dotación incluye también la incorporación de una grúa hidráulica para que las personas usuarias tengan más fácil el cambio entre la silla de ruedas y la tumbona adaptada o la silla anfibia, dotaciones específicas que también se destinan a la zona para facilitar el uso del litoral.
También se pondrá a disposición de las personas con movilidad reducida nuevos materiales como muletas anfibias y andadores anfibios que faciliten el baño. Se trata de ganar en accesibilidad tanto para las personas con diversidad funcional como para aquellos potenciales usuarios que tengan una dificultad transitoria en su capacidad motora.
Todo el mobiliario estará en marcha a partir de mediados de junio, coincidiendo con el inicio efectivo de la campaña de vigilancia y socorrismo en playas.