Redacción. Los Servicios Centrales Salina de la Esperanza de la Universidad de Cádiz servirán como modelo para el estudio y recuperación de las marismas de Barbate. Así lo han refrendado en una reunión de trabajo representante de las instituciones implicadas en esta actuación: la UCA, el Ayuntamiento del municipio y Andalucía Emprende.
Este primer encuentro a tres bandas contó con la presencia de la vicerrectora de Política Científica y Tecnológica, María Jesús Mosquera, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, la delegada municipal de Fomento, Gemma Rivera, el edil de Servicios Sociales, Juan Miguel Muñoz, el director General de Recursos Científicos de la UCA, Félix A. Ruiz, el director de los Servicios Centrales de Investigación en Salinas, Alejandro Pérez Hurtado, y Emma Sánchez, técnica de Andalucía Emprende.
De este modo, Ayuntamiento, Universidad de Cádiz y Andalucía Emprende están estudiando las vías para importar el modelo de éxito de las Salinas de la Esperanza como referencia directa para dinamizar el territorio de las marismas de Barbate para que, mediante la aplicación de acciones dirigidas, permitir que éstas se conviertan en un motor económico, gracias a la generación de empleo sostenible, la diversificación de la economía local y potenciación de su atractivo turístico para, así, ayudar a desestacionalizar el turismo local.
Dinamización
En el transcurso de la reunión, se han abordado los detalles para la dinamización de territorio acometidos en la Salina La Esperanza por parte de la Universidad de Cádiz, se han estudiado las vías de aplicación de este modelo en las Salinas de Barbate y se ha avanzado un plan de trabajo.
La Universidad de Cádiz, a través de sus Servicios Centrales de Investigación en Salinas, está convirtiendo a la Salina La Esperanza en un referente espacio de confluencia de investigación, innovación y transferencia en el entorno natural. Integrados dentro de la estructura del Vicerrectorado de Política Científica y Tecnológica de la UCA – comprenden 39 hectáreas de espacio natural donde coinciden la investigación en la conservación ambiental, la recuperación de la cultura salinera, el desarrollo de líneas innovadoras en productos sostenibles de alta rentabilidad económica, la educación ambiental y el ecoturismo.