Escolares de la provincia “abren el plano” en sus cortometrajes para denunciar diferentes tipos de violencia machista

Redacción. La presidenta de la Diputación, Irene García, ha hecho entrega de los premios de la primera edición de ‘Abre el Plano’, el nuevo concurso de cortos que organiza el área de Igualdad de la Diputación para escolares con el fin de sensibilizar sobre la violencia de género, en un acto celebrado en el Salón Regio del Palacio Provincial, con presencia de representantes de los centros escolares ganadores, de la diputada de Igualdad, Carmen Collado, y el diputado Manuel Chacón.

La presidenta ha felicitado a los jóvenes autores de estos cortos por su implicación directa y ha explicado que con este certamen se pretende también fomentar la reflexión y el debate que permite acabar con ciertos comportamientos o modos de pensar cargados de prejuicios que asumimos como “determinado tipo de expresiones y comportamientos sólo se erradican si todos nos unimos para que este tipo de expresiones no existan”.

Por ello Irene García se ha mostrado partidaria de que los valores de igualdad entren a formar parte del contenido curricular de los planes de estudios de los centros educativos: “Debería haber una parte troncal de la propia educación, no sólo en las casas con padres y madres, o con iniciativas de las administraciones públicas, sino también en los centros educativos con un asignatura troncal de valores de igualdad”. En este sentido ha añadido que “aprender ecuaciones y algoritmos es importante, pero que los valores en igualdad los aprendemos para siempre; no los olvidaremos nunca y sobre todos nos hacen mucho más felices”.


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Además la presidenta se ha detenido especialmente en el máximo ejemplo de desigualdad entre hombre y mujer: la violencia de género, ante la que ha pedido el compromiso de todos. “Esta sociedad será mejor si todos tenemos ese comportamiento que se espera de nosotros. Tenemos que ser libres e iguales”, y ha pedido a los jóvenes participantes del concurso que una vez acabados sus cortos, “se conviertan en altavoces que sirvan para eliminar cualquier tipo de injusticia”.

Los tres premios que se conceden consisten en un diploma acreditativo y material literario y tecnológico por valor de 1.000, 800 y 700 euros respectivamente.

El primer premio ha sido para el cortometraje ‘Sólo quiero… ser’, presentado por el IES La Bahía de San Fernando. Un emotivo corto, muy visual, que a través de la comparación de imágenes en movimiento y los grafitis de la artista afgana Shamshia Hassani, refleja dos realidades opuestas: la vida en Occidente, simbolizada en una amiga de Cádiz, y la de los países en que son constantes las restricciones y desigualdades. En concreto las que sufre esta artista callejera y el resto las mujeres en entornos de guerra y opresión, como es el caso de Afganistán.

El segundo ha recaído en el cortometraje ‘Querido Carlos’, presentado por el IES El Getares, de Algeciras. Se construye en torno a una carta que una víctima de violación escribe a quien le apoyó sin condiciones cuando el hecho se produjo y que se contrapone a una serie de testimonios que parecen restarle importancia y dar argumentos al abusador frente a la abusada. Un relato que finalmente se convierte en un alegato de la tolerancia cero y del “no es no” ante las agresiones sexuales y en contra de la culpabilización y el estigma que persigue a las víctimas por la incomprensión social.

Por último, el tercer premio ha sido otorgado al cortometraje ‘No juegues con mi corazón’, presentado por el CEIP Ramón Crossa de Ubrique, que aborda la presión social y el acoso que deben sufrir algunas mujeres por adentrarse en campos tradicionalmente ocupados por hombres y la necesaria colaboración que han de ofrecerles otros hombres para construir una igualdad real.

Además, el jurado ha concedido dos menciones a los cortometrajes ‘La conferencia’, del IES Las Salinas de San Fernando, cuyo hilo argumental es una charla en una escuela sobre modelos de actitudes de superioridad y menosprecio del hombre hacia la mujer y conductas posesivas y agresivas reflejadas en el cine; y ‘¿Te invito a una copa, guapa?’, del Virgen del Pilar de Sanlúcar de Barrameda, un centro de educación especial, con un audiovisual adaptado a personas con discapacidad auditiva y articulado en base a imágenes fijas en estilo viñeta, que propone una reflexión sobre asimetrías y estereotipos de género, micromachismos y acoso sexual ambientados en un espacio de ocio nocturno.

Los centros escolares que han tomado parte en este concurso han sido: IES Almadraba de Tarifa, IES Drago de Cádiz, IES La Janda de Vejer de la Frontera, CEIP Escuelas Verdes de Puerto Serrano, IES Carlos Cano de Los Barrios, Colegio Nuestra Señora del Pilar de Jerez de la Frontera, CEIP Nuestra Señora Del Rosario de El Gastor y IES Mar de Poniente de La Línea de la Concepción, que suman un total de 18 obras audiovisuales.

Este concurso da el relevo al anterior, ‘Cuando el roce no hace el cariño’ con la vocación de dotar a sus participantes, un grupo de población en una edad crítica en la que está formando su visión del mundo, de un punto de vista más global de todas las vertientes que tiene la violencia hacia las mujeres, que se presenta de múltiples maneras y en contextos de muy diferente naturaleza. El área de Igualdad de la Diputación propone así abordar la cuestión de la violencia de género desde una perspectiva amplia con la intención de denunciarla en todas sus formas, desde la agresión física en las relaciones de pareja, hasta las variantes más sutiles, en las que el hombre establece una relación de intimidación y superioridad hacia la mujer.

Ha podido participar en el certamen alumnado de la provincia de Cádiz matriculado en tercer ciclo de Primaria, ciclos de la ESO, Bachillerato y ciclos de Grados medio y superior de Formación Profesional con cortos que muestran modelos de relaciones afectivas igualitarias entre mujeres y hombres o el rechazo hacia las distintas formas de violencia machista. El jurado ha valorado el número de alumnado implicado, la inclusión de imágenes positivas que transmitan la superación de las situaciones de violencia de género o la implicación de la sociedad en el rechazo a la violencia machista, la contribución a la adquisición de valores de igualdad, su carácter innovador y su calidad audiovisual.

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