Redacción. Un equipo científico internacional, en el que participa la Universidad de Cádiz, ha descubierto un centenar de nuevos planetas que flotan libremente en nuestra galaxia, concretamente en una de las regiones de formación estelar más cercanas a la Tierra. Esta investigación forma parte del programa del ERC Consolidator COSMIC-DANCE, dirigido por H. Bouy de la Universidad de Burdeos y es el principal resultado de la tesis doctoral de N. Miret Roig, en el contexto del proyecto del ERC.
Los resultados de este artículo A rich population of free-floating planets in the Upper Scorpius young stellar association se han publicado en la prestigiosa revista científica Nature Astronomy.
La naturaleza y el origen de los planetas errantes (free-floating planets, FFPs, en inglés) siguen sin estar claros: ¿se forman como las estrellas mediante el colapso gravitatorio de pequeñas nubes de gas? ¿O se forman como los planetas alrededor de las estrellas y luego son arrancados o expulsados dinámicamente? Aunque se sabe que ambos mecanismos pueden producir planetas errantes, se desconoce cómo contribuyen a su formación debido a que no se dispone de una amplia muestra homogénea.
Planetas errantes
Identificar planetas errantes dentro de un cúmulo de estrellas es un reto importante, en muchos sentidos parecido a buscar una aguja en un pajar. En primer lugar, se necesitan ojos suficientemente sensibles para detectarlas, mientras que las estrellas son relativamente brillantes y fáciles de detectar, los miembros de la masa planetaria son varios miles de veces más débiles y solo pueden detectarse con telescopios de gran diámetro y detectores sensibles.
Para afrontar este desafío, “combinamos el acervo de imágenes disponibles en los archivos astronómicos públicos con nuevas observaciones de gran campo profundo obtenidas con los mejores telescopios infrarrojos y ópticos del mundo para medir los diminutos movimientos, los colores y las luminosidades de decenas de millones de fuentes en una amplia zona del cielo, donde se encuentra la asociación estelar joven Upper Scorpius OB. La combinación de los movimientos propios (es decir, los movimientos sobre el plano del cielo) y la fotometría de múltiples longitudes de onda es, de hecho, la forma más eficaz y robusta de identificar a todos los miembros de una asociación en áreas muy extensas”.
Cada miembro de una asociación nació en un mismo complejo de nubes moleculares con su propio impulso original. Al final del proceso de formación, se mueven juntos con movimientos espaciales similares a los del complejo de nubes progenitor, lo que constituye un método de identificación extremadamente eficaz. Las estrellas del campo que no están relacionadas tienen movimientos propios casi aleatorios, mientras que las galaxias del fondo no tienen ningún movimiento propio medible. Por lo tanto, cualquier objeto que muestre un movimiento propio similar al del grupo es probablemente un miembro. Las luminosidades y los colores se pueden utilizar para afinar la selección y rechazar a los pocos objetos restantes.