Redacción. Una playa no es sólo un espacio de ocio y diversión cuando llega el buen tiempo. Ni sólo un recurso turístico que sustenta la economía de muchos de nuestros municipios. Una playa es un ecosistema vivo, cambiante, frágil y muy vulnerable ante los cambios que la actividad humana provoca sobre él. Y precisamente por eso, es importante saber manejarlo de forma adecuada para ocasionar los menores impactos posibles. Con esta premisa, ha comenzado este viernes en La Línea de la Concepción una nueva edición del curso ‘Buenas prácticas de trabajo en el litoral y la conservación del ecosistema’, organizado por el Colegio Profesional de Licenciados y Graduados de Ciencias Ambientales de Andalucía (Coamba), con la financiación de la Diputación de Cádiz.
A esta edición se han inscrito un total de 72 personas, procedentes de la mayoría de los municipios costeros de la provincia: Sanlúcar, Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Cádiz, San Fernando, Barbate, La Línea, Algeciras y San Roque. También se han recibido solicitudes de otras localidades andaluzas, e incluso 2 desde Santiago de Chile.
El vicepresidente segundo y responsable del Área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible, Javier Vidal, ha participado en la inauguración de esta acción formativa, destinada a personas que desarrollan su trabajo en las playas gaditanas, como limpieza, mantenimiento, protección civil y socorrismo.
En su intervención, ha recordado al alumnado la «importante responsabilidad» que tienen «de velar para que las playas se encuentren igual de sanas y vivas año tras año» y que, incluso, pueden actuar como «transmisores de este mensaje a los miles de usuarios y usuarias» que disfrutan de la costa gaditana. A lo largo de los 170 kilómetros de playas que hay en el litoral de la provincia, hay especies de flora y fauna cuyo estado de conservación es vulnerable o están en peligro de extinción: camaleones, chorlitejos patinegros, avocetas, enebros marítimos, entre otros. «La conservación de estas especies también pasa por que su hábitat se encuentre en buen estado de conservación», ha enfatizado el diputado.
Esta acción formativa forma parte del Programa para la Gestión Costera de la Provincia de Cádiz, con el que la Diputación, a través del Área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible pretende mejorar la asistencia que presta a los municipios litorales en su adaptación paulatina al cambio climático.
El curso se compone de más de 20 horas de formación semipresencial, durante las cuales se profundizará, entre otros temas, en la importancia de la playa como ecosistema complejo, dinámico y vivo; la normativa relativa a la gestión de las playas; las amenazas a las que se enfrentan y técnicas de limpieza. La administración provincial financia su organización con 6.000 euros, en virtud de un convenio de colaboración firmado con el Colegio de Ambientólogos.
Esta primera sesión presencial se ha celebrado en La Línea. Las próximas se desarrollarán en otros de los municipios de origen de las personas inscritas, con la idea de facilitar en lo posible la asistencia.