Redacción. El municipio gaditano de Bornos celebrará del 5 al 7 de mayo en el Castillo-Palacio de los Ribera la sexta Feria del Caracol, aunando gastronomía, música y diversión, y con un consumo de alrededor de los 300 y los 400 kilos de caracoles durante estos tres días de muestra.
La «singularidad» ha sido el aspecto más destacado por el representante de la Diputación de Cádiz, Jaime Armario, diputado de Desarrollo de la Ciudadanía, quien ha valorado que Bornos haya sido capaz de sacar «especial partido» a un producto conocido en esta zona de Andalucía que se consume «mucho» en estos meses.
En ese sentido, ha recordado que esta feria nació en 2016 con la vocación de convertirlo en «una seña de identidad, en algo autóctono» que permite «crear actividad económica».
Armario ha enmarcado esta feria en la estrategia global de la Diputación de apoyar la gastronomía «como elemento cultural y turístico para la promoción de los pueblos» y ha señalado dos actores fundamentales para llevarla a cabo, como son el Ayuntamiento de Bornos y el sector empresarial. El objetivo, ha manifestado, es «crear más músculo, más empresas, que pequeños productores que puedan tener un escaparate aquí y también en ferias internacionales».
El alcalde de Bornos, Hugo Palomares, ha explicado que en 2016 nació la idea de esta feria, que permite dar a conocer las posibilidades de un producto típico de la gastronomía local y se ha mostrado satisfecho por la evolución que ha tenido en estas seis ediciones, con interrupción por la pandemia incluida.
«Poco a poco ha ido subiendo en calidad y en asistentes», ha explicado Palomares, quien ha fijado en una cantidad que oscila entre los 300 y los 400 kilos de caracoles los que se consumen en estos tres días de muestra.
Palomares ha señalado que la Feria permite conocer «muy variadas maneras» de preparar los platos de caracoles, entre ellos a la carbonara, con queso o en salsa, y también diferentes tipos de cabrillas. Además, ha subrayado la tendencia que propicia que la temporada se esté alargando, «lo que genera empleo y riqueza».
En ese sentido, ha indicado que la temporada de consumir caracoles ha pasado de ser de mayo a julio, a de abril a agosto. Esto se ve acompañado por el interés que suscita la cita, que viene experimentando un aumento del número de participantes «año tras año». De hecho, ha anunciado, para esta edición hay confirmada la llegada de varios autobuses con personas llegadas desde Málaga y Sevilla.
Sobre el programa de actividades paralelo a la actividad gastronómica, el viernes 5, varios grupos del programa de Diputación ‘Mayores Activos’, procedentes de diferentes lugares de la provincia, visitarán la Feria del Caracol en una sesión amenizada con un DJ.
El sábado 6 y el domingo 7 de mayo la actividad gastronómica, que permite degustar otros productos como chacinas, se verá completada con actividades para los más pequeños, que podrán disfrutar de una mini discoteca, una ludoteca, pintacaras y sala de lactancia. Además, habrá además música en directo. Tampoco faltarán los concursos al mejor plato de caracoles ni las esperadas carreras en que estos moluscos tratarán de desmentir «su fama de lentos»