Redacción. El barrio de la Viña tiene un nuevo corazón que late, cómo no, a ritmo de 3×4. El alcalde en funciones de Cádiz, José María González, y la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, han inaugurado este sábado en un multitudinario acto la plaza Manolo Santander, nueva denominación de la hasta ahora conocida como plaza de la Reina.
Pero en la Viña no hay más reina que la chirigota y en esas lides el indiscutible portador de la corona era Manolo Santander, desaparecido en 2019 a los 56 años. Por ello su barrio y su gente, con su familia encabezada por su viuda Meli, sus hijos Manolín y Palmira y su nieta Manuela, han salido a la calle para celebrar que el nombre del recordado carnavalero lucirá para siempre a pocos metros de la que fue su casa.
José María González ha comenzado el acto imaginando a Manolín «en esta misma plaza, en unos cuantos años, explicándole a Manuela quién fue su abuelo cuando mire hacia arriba y vea ahí su nombre. Para un vecino del barrio esta es una de las cosas más bonitas que te pueden pasar, dar nombre a una de sus calles».
«Y para nosotros, que para eso sirve el callejero, significa una manera de tener siempre en la memoria colectiva la figura y la aportación de uno de nuestros paisanos», ha subrayado el regidor gaditano. Por lo tanto, «es un honor que una plaza de Cádiz lleve el nombre del autor de la chirigota del pasodoble gaditano, del pasodoble viñero. Don Manolo Santander».
En una cita así no podían faltar las coplas. Y la primera llegó de la mano del grupo que tantas veces acompañó a Manolo Santander sobre las tablas del Falla y que ahora hace lo propio junto a su hijo Manolín. Sus compañeros y amigos, con Carlos Pérez y Sánchez Reyes a la cabeza, interpretaron un emotivo pasodoble creado para la ocasión que arrancó las lágrimas de no pocos de los presentes.
Entre la alegría y la emoción, el grupo de ‘Los viñanos’ se trasladó a un pequeño tablao para recordar algunas de las letras y músicas que Manolo ha dejado para la posteridad. La chirigota rememoró el pasodoble de ‘La maldición de la lapa negra’ (2019), último primer premio de Santander en el Falla, y también el ya legendario Me han dicho que el amarillo de ‘La familia Pepperoni’, entre otras coplas.
También alzó la voz en recuerdo de Manolo Santander su hija Palmira, como directora y componente de la comparsa ‘El cantón independiente (que vivan las mujeres de Cádiz)’. La fuerza de las nuevas voces de la fiesta convive así con el recuerdo a una leyenda carnavalesca de la talla de Manolo Santander, cuyo nombre y legado perdura y perdurará siempre en la memoria de los aficionados. Y ahora, también, en una plaza en pleno corazón de la Viña.
