Redacción. La Delegación de Igualdad y Asuntos Sociales ha abierto el plazo de solicitudes para inscribirse en las Escuelas de Familia de este curso 2023-2024. Se trata de cursos gratuitos para ayudar a madres y padres en la educación de sus hijos, aportándoles herramientas basadas en experiencias de otros padres y de psicólogos.
La concejal de Igualdad y Asuntos Sociales, Eva Gil, ha expresado su satisfacción por retomar un proyecto iniciado hace ya más de veinte años y que a día de hoy cuenta con una gran acogida entre las familias del municipio de San Roque.
“Desde la delegación que dirijo apostamos y priorizamos intervenciones dirigidas a las familias con el fin de capacitar y reforzar a los padres y madres en su rol educador, proporcionando a los hijos un entorno protector y seguro”, aseguró.
Los grupos estarán divididos por niveles según la experiencia previa en Escuelas de Familia y por las edades de los hijos e hijas, con la opción de seminarios específicos para los más veteranos. Los talleres se impartirán durante 8 sesiones con una duración de hora y media. Según la demanda, se podrán desarrollar tanto en horario de mañana como de tarde.
En estas escuelas se trata la importancia de la educación familiar. El concepto y las funciones de la familia han estado históricamente, en cambio, permanente, adaptándose progresivamente a las nuevas situaciones y retos que la sociedad ha ido planteando en el transcurso de los siglos; lo que no ha cambiado es su función educadora y la importancia que tiene en los primeros años de vida del individuo.
Son varias las razones para realizar una intervención temprana centrada en la familia y, en concreto, en los padres y cuidadores principales.
En primer lugar, el desarrollo humano es de naturaleza social e interactiva, lo que implica atribuir a la familia, como contexto básico en el que la interacción tiene lugar, una responsabilidad decisiva en el desarrollo de los niños.
En segundo lugar, la etapa infantil es una etapa muy importante en la que se asientan los pilares competenciales básicos, tanto afectivos como cognitivos y sociales, que van a ser la clave del desarrollo posterior; así, se convierte en un buen momento para llevar a cabo acciones preventivas.
Y en último lugar, las rutinas diarias constituyen la mayor fuente de experiencias y oportunidades para el aprendizaje de los niños y niñas, lo cual asigna a la familia una responsabilidad muy clara en la promoción del desarrollo infantil.