Redacción. El alcalde de Cádiz, Bruno García, y la concejala de Parques y Jardines, Loli Pavón, han participado este martes en la siembra de un ejemplar de brachichito (Brachychiton acerifolio) en la Plaza Pintor Clemente de Torres, un acto simbólico con el que se inicia la plantación de 209 árboles nuevos en la ciudad destinados a cubrir los alcorques actualmente vacíos y a aumentar los beneficios ecosistémicos que aporta el arbolado.
Las primeras plantaciones estiman instalar casi un tercio del total en 23 zonas de la ciudad, que se llevarán a cabo en estas semanas en función de las posibilidades meteorológicas. Concretamente, este martes se ha empezado con dos ejemplares de Brachychiton acerifolio en la Plaza Pintor Clemente de Torres y 13 naranjos amargos (Citrus aurantium) en la Calle Público.
El resto de zonas serán la Cuesta de las Calesas, Abreu, Jesús Caído, Mentidero, Concepción Arenal, Simón Bolívar, Veracruz, Amante, Cineasta Julio Diamante, Cinco Continentes, Ana de Viya, Andalucía, Matrona Modesta Calvo, Portugal, Granja de San Idelfonso, Plaza del Árbol, Paseo Marítimo, Ciudad de la Coruña, Pintor Zuloaga, San Lorenzo del Puntal e Hibiscos.
Además de los mencionados Citrus Aurantium y Brachychiton acerifolio, los primeros árboles que se instalarán pertenecen a las especies Cercis chinensis, Cercis siliquastrum, Ginkgo biloba, Jacaranda mimosifolia, Tamarix africana, Brachychiton rupestris, Bauhinia, Celtis Australis, Delonix regia, Metrosidero excelsus y Ligustrum japonicum.
Tras esta primera fase, se continuará con el resto de árboles hasta completar los más de 200 ejemplares previsiblemente hasta el mes de abril, antes de la llegada de altas temperaturas.
La concejala de Parques y Jardines, Loli Pavón, ha reiterado el compromiso del equipo de gobierno con las zonas verdes de la ciudad y ha asegurado que se estudia la ampliación de las mismas. «Entre los beneficios ecosistémicos de los árboles a la ciudad está la mitigación del cambio climático, ayudando además a refrescar las calles y aportando oxígenos». Además, «los árboles también contribuyen a la limpieza del aire actuando como filtros para contaminantes urbanos y partículas finas como el polvo, la suciedad o el humo del aire atrapándolos en las hojas y la corteza».
