El Banco de Ayudas Técnicas da cobertura de productos de apoyo en 19 municipios

/COMUNICAE/

El pasado año ha proporcionado 147 artículos de apoyo, principalmente camas articuladas y sillas de ruedas, a 88 familias que los necesitaban


Caja Rural

Tener cobertura de artículos de apoyo como andadores, camas articuladas o silla de ruedas, en el momento en que se necesiten. Esta es la misión del Banco de Ayudas Técnicas, BAT Municipal, que trabaja en colaboración con los ayuntamientos y mancomunidades de Bizkaia para aportar a las familias la tranquilidad y el bienestar de contar con estas ayudas.

«Quien ha necesitado alguno de estos productos, personalmente o para un familiar, y no ha podido disponer de ellos ya sabe lo que implica, en algunos casos situaciones críticas» afirman.

Por ello ponen en valor el compromiso social de las corporaciones que han apostado por ofrecer esta cobertura en sus municipios, que en la actualidad son 19. Abadiño, Amorebieta, Arrigorriaga, Bakio, Barrika, Muskiz, Orduña, Orozko, Plentzia y Ugao, a los que se han unido recientemente los nueve ayuntamientos de Arratiako Udalen Mankomunitatea. También han trabajado ocasionalmente con otra decena de ayuntamientos.

El BAT, gestionado por la Fundación Bultzatu, ha ido evolucionando desde sus inicios para ampliar su ámbito de actuación. En el conjunto de municipios, el año pasado atendieron a 88 familias a las que se prestó 147 artículos de apoyo y 325 servicios, que incluyen las consultas con el terapeuta, el transporte, mantenimiento, etc. En sus cuatro años de actividad llevan un total de 261 familias y 433 préstamos. Los artículos solicitados son, sobre todo, camas articuladas, sillas de ruedas, colchones antiescaras con motor, trapecios para las camas y andadores de exterior con asiento.

La fórmula es la misma: desde los servicios sociales y/o el Servicio de Atención Ciudadana del ayuntamiento, según los casos, se realiza la solicitud y en cuanto se llega al BAT se encargan de que lleguen a las personas usuarias en un plazo muy corto de tiempo. Previamente les asesora el terapeuta ocupacional que prescribe los artículos y aporta pautas para su uso. Luego estos se llevan al domicilio y se instalan, dejándolos listos para usar.

Se trata de préstamos solidarios, que conllevan un gasto mínimo para las personas usuarias, que se elimina cuando no se puede afrontar.

«Atendemos de forma prioritaria a las personas en situación más vulnerable, sin excepciones», afirman desde el BAT.

En este punto, ponen mucho énfasis en la naturaleza social de su actividad, como fundación sin ánimo de lucro que reinvierte todos sus recursos en proporcionar la cobertura de ayudas técnicas. En este sentido, reivindican que son los únicos que ofrecen un servicio solidario y especializado en estos artículos de ayuda.

«No hay nada similar a lo que hacemos, que no es equiparable a contar con un stock de estos productos para prestar y menos al negocio de las empresas de alquiler«.

En cuanto a la percepción del público, la encuesta de satisfacción realizada por el BAT entre personas usuarias muestra la unanimidad en «considerar el servicio como una cobertura necesaria en el municipio» (el 100% de las personas encuestadas). Entre ellas, el 68,5% lo ve «imprescindible» y el 51,9% considera que «es incuestionable entre los servicios municipales».

Junto con los préstamos, el BAT realiza también charlas y talleres sobre ayudas técnicas en los municipios, algunas específicas para personas cuidadoras. En ellas se muestran productos que facilitan el día a día y se aportan consejos de uso en situaciones comunes. La buena acogida se ha traducido en más de una docena de estas actividades en otros tantos municipios.

Además del BAT Municipal, también se ha abierto una nueva línea de actuación para dar la cobertura de ayudas técnicas a través de asociaciones y entidades sin ánimo de lucro. El BAT Asistencial dispone de acuerdos con una red de organizaciones que brinda estos artículos de apoyo en sus ámbitos de actuación.

También se ha ido avanzando en infraestructura, lo que le permite atender rápidamente y con diligencia las solicitudes. Cuentan con dos locales con un pequeño taller de reparaciones y una furgoneta para el transporte. La gestión de toda la actividad está digitalizada y el pasado año se informatizó también el control de existencias de almacén.

De cara al futuro, la Fundación Bultzatu está trabajando en promover sinergias con otras entidades similares tanto a nivel estatal como internacional e incorporar indicadores que permitan cuantificar los beneficios de la cobertura social en los municipios.

Fuente: Spb_servicios periodísticos

Fuente Comunicae

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