CBN. El Ayuntamiento de Chiclana (Cádiz) va a poner freno a las viviendas de uso turístico en el centro para incentivar alquileres accesibles y de larga duración. De esta manera, sólo se podrán construir nuevas viviendas con fines turísticos en solares y edificios en ruina con objeto de rehabilitar el centro.
El alcalde de Chiclana, José María Román, ha anunciado esta medida que se promoverá a través de una ordenanza municipal que facilitará el alquiler en la ciudad para que el uso turístico no impida el acceso a la vivienda, ha indicado el Ayuntamiento en una nota.
Esta medida se basará en delimitar un perímetro que coincidirá con el centro urbano en el que las viviendas no se podrán destinar a uso turístico para que todos aquellos inmuebles disponibles para el alquiler estén al alcance de los demandantes de vivienda habitual.
La nueva ordenanza pretende limitar la proliferación «descontrolada» de viviendas de uso turístico, como está ocurriendo en los cascos antiguos de otras muchas ciudades, de forma que el parque de viviendas se está volviendo «insuficiente» para los residentes habituales.
«Lo que está ocurriendo últimamente es que están comenzando a ocuparse viviendas de la ciudad consolidada para fines turísticos y eso creemos que hay que limitar», ha indicado el alcalde, añadiendo que lo que quieren conseguir con esto es que «afloren viviendas para todo el año y que no le digan a la gente que sólo se las pueden alquilar para diez meses».
De esta manera, en el centro de la ciudad solo podrán operar como viviendas turísticas las que estén vigentes y de manera excepcional las nuevas que se construyan en solares abandonados o en edificios en ruinas, ubicados de forma específica en el casco histórico.
«Con estas decisiones queremos impulsar el alquiler en la ciudad para los chiclaneros, poniendo freno al crecimiento de las viviendas turísticas, y a la vez promover la rehabilitación del casco antiguo para tener una ciudad más bonita y más amable», ha argumentado Román.
En suma, son mecanismos para lograr «un equilibrio» entre la oferta de vivienda y la necesidad de residencia habitual, con miras al futuro y evitar la falta de alojamientos, así como la subida de precios por un déficit de parque inmobiliario.
En este sentido, hay que resaltar que Chiclana cuenta en la actualidad con más de 90.000 habitantes y 2.224 viviendas de uso turístico inscritas en el Registro de la Turismo de la Junta de Andalucía, que ofertan en conjunto 13.251 plazas. La estimación municipal es que, teniendo en cuenta las plazas no regladas, la oferta real alcance «las 80.000».
El Ayuntamiento de Chiclana, a través de la Delegación Municipal de Urbanismo, ya inició en primavera una consulta pública, previa a la elaboración de la denominada Ordenanza Municipal de Viviendas de Uso Turístico. Una herramienta a través de la cual colectivos y particulares pueden presentar sugerencias de cara a su redacción definitiva y entrada en vigor.
«El objetivo es tratar de garantizar el acceso a la vivienda a toda la ciudadanía, por lo que consideramos imprescindible que el centro esté libre de la presión de las viviendas turísticas, para quienes han crecido aquí y quieren seguir viviendo en Chiclana y que, por otra parte, el turismo pueda seguir funcionando con normalidad en la costa», ha señalado el alcalde.
Para avanzar en este objetivo, el alcalde ha mantenido una reunión con el delegado de Urbanismo, Rodolfo Pérez; la delegada de Fomento Económico y Turismo Sostenible, Manuela Pérez; la consejera delegada de Emsisa, Cándida Verdier; la gerente de esta empresa pública, Eva Verdugo, así como personal técnico del Ayuntamiento, de Emsisa y de la empresa especializada Espacio Común Coop.
Una sesión de trabajo para «integrar todos los enfoques» porque «no podemos olvidar que el turismo es una fuente de riqueza, pero sin perder de vista a quien queremos beneficiar con todo ello, que es a los propios chiclaneros», según palabras del alcalde.
En el caso de la vivienda, ha asegurado «tener clara la prioridad» y es que «el uso turístico no vaya en detrimento de la vivienda habitual».
Hay que resaltar que ésta no es una estrategia aislada sino que forma parte de un abanico de medidas impulsadas por el Ayuntamiento de Chiclana para que crezca la cifra de viviendas disponibles para el alquiler, entre ellas, el programa Ciconia, además de la construcción de nuevas viviendas.