Redacción. Hace pocas fechas acaba de cumplir nada menos que 100 años Mateu Módol, sin duda alguna el jugador cadista más veterano.
Cuando la sociedad deportiva `Cádiz Football Club´ apenas había cumplido una década de existencia, nacía en Montoliu, una pequeña localidad ilerdense, Mateu Módol Módol, un 20 de enero de 1921.
El joven Mateu, siendo aún prácticamente un adolescente, se vio obligado a participar en la guerra civil, haciéndolo de auxiliar médico. Su familia se exilió al sur de Francia, pero él se vio obligado a volver a España para hacer el servicio militar, haciéndolo en Gerona. Durante dicho periodo llega a destacar en la práctica del fútbol como centrocampista, siendo fichado por el UD San Martín del barrio de El Guinardó de Barcelona. Durante dos temporadas, desde 1945 a 1947 militará en el equipo martinense, llamando la atención del Real Murcia, equipo entonces de Segunda División, pasando a militar en las filas pimentoneras durante dos temporadas, desde 1947 a 1949.
En la temporada 1949-50, le llama el equipo de su tierra, el UD Lérida, el cual había ascendido a Segunda División. Tras realizar una gran campaña se clasifican en segunda posición en la tabla disputando la promoción a Primera. El 25 de junio de 1950, en el último y decisivo encuentro en el Camp de Esports, precisamente ante su ex–equipo el Real Murcia, los ilerdenses ganan por 4-1 logrando el primer ascenso a Primera División. Tal fue el esfuerzo que realizó Módol en aquel partido que finalizando el encuentro cayó desvanecido completamente exhausto, por lo que tuvo que ser evacuado a un hospital mientras sus compañeros y toda la ciudad de Lérida celebraban tan importante hito.
Temporada 1950/51
Tras subir a Primera, el que fuera entrenador y preparador físico del equipo ilerdense, José Peralta Nicolás, atleta y corredor en su juventud, se marcha al Cádiz CF y con él se van hasta seis jugadores que habían conseguido el ascenso a Primera División, los jugadores Cala, Ferrando, Vega, Amat, Remacha y Modol. Posteriormente lo haría otro jugador más de pasado ilerdense como era Bademunt.
Pero la temporada 1950/51 fue muy complicada para el Cádiz CF. En la parte institucional, la crisis económica provoca un vacío de poder importante que está a punto de suponer la desaparición del club. Vicente del Moral en representación del Ayuntamiento de la ciudad, toma parte activa en la infructuosa búsqueda de un nuevo presidente para la entidad, teniendo que asumir finalmente el cargo. Entre sus medidas estuvo cambiar los colores del club a morado o bermejo en homenaje al pendón de la ciudad.
En la parte deportiva, la llegada de José Peralta y el buen número de jugadores que habían logrado el ascenso a Primera con el UD Lérida, se realiza con la idea de repetir el éxito, en este caso incluso a menor escala puesto que sería alcanzar el ascenso a Segunda, pues el equipo amarillo militaba en Tercera División.
Los cadistas preferían a su equipo de amarillo y azul
Pero el invento no funciona. El Cádiz CF se mantiene durante todo el campeonato en la zona media de la clasificación y en febrero, una vez salvado matemáticamente del descenso, se comienza a dar la carta de libertad a diversos jugadores para así ahorrarse una buena cantidad económica y no aumentar el déficit que arrastraba el club. Entre ellos a Mateu Módol, que acabará la temporada en Segunda División en las filas del CF Badalona.
Por su parte, José Peralta en un gesto que le honra decide rescindir su contrato en marzo y marcharse sin cobrar el resto de la temporada. Pese a ello la prensa deportiva local le señala como máximo responsable del fracaso, pues se considera que tenía plantilla para haberle sacado mayor rendimiento. Además, aquel cambio de colores no prosperó, los cadistas preferían a su equipo de amarillo y azul.
Módol regresará a su tierra nuevamente, volviendo a militar en las filas del UD Lérida en Segunda División, haciéndolo durante dos temporadas, de 1951 a 1953.
Como su familia residía exiliada en Francia desde que terminó la Guerra Civil, allá se fue para ser entrenador-jugador en el Cahors FC, equipo del sur de Francia, durante dos años. En 1955, a los 34 años, se retira tras una lesión en la rodilla.
En Francia se quedó a vivir desde entonces, residiendo en Montpellier desde hace muchos años. La semana pasada, el día 20, cumplió nada menos que 100 años en compañía de sus familiares. Mateu Módol, sin duda alguna el jugador cadista más veterano.
Desde el club agradecen «a Oriol Jové la accesibilidad así como material gráfico proporcionado».